Bikeshedding o Ley de la trivalidad de Parkinson

La ley de Parkinson de la trivialidad (también conocida como bikeshedding) argumenta que las organizaciones dan un peso desproporcionado a asuntos triviales.

Parkinson observó e ilustró que un comité cuyo trabajo es aprobar planes para una central nuclear dedicó la mayoría de su tiempo a discusiones sin sentido sobre asuntos relativamente triviales e innecesarios, pero fáciles de entender (como qué materiales usar para las columnas del techo del aparcamiento de bicicletas), dejando de lado los asuntos más importantes sobre los diseños propuestos de la central nuclear en sí, lo cual no solo es mucho más significativo, sino también una tarea mucho más difícil y compleja de criticar constructivamente. (Fuente: Wikipedia)

En el mundo del software no es dificil caer en esta práctica, sobre todo por la disparidad del conocimiento técnico entre las personas que colaboran en la concepción del proyecto (ingenieros de software, administradores de base de datos, devops, ux/ui, clientes y sus invitados) cada quien debería enfocarse en el área de conocimiento que domina pero a veces por querer contribuir contribuir en un tema que no tienen el conocimiento o la experiencia pueden provocar discusiones sobre asuntos irrelevantes o sin impoortancia.

Para evitar el bikeshedding establece prioridades claras desde el inicio del proyecto y asegurate de que el equipo y el cliente entienda cuales son los aspectos críticos que necesitan más atención y cuales son detalles menores, lo cual te ayudará a evitar caer en discusiones triviales.

Aplica un criterio de toma de decisiones, basado en el impacto y la importancia, si un tema no afecta significativamente al proyecto, no debería consumir demasiado tiempo o recursos.

Enfócate en lo importante, motiva a tu equipo para que identifique y se concentre en las tareas que impactan el progreso del proyecto, destacando los logros relacionados con los objetivos clave y minimizando los detalles.

Define límites de tiempo para discusiones sobre temas menores y no tengas miedo de detener la discusión y pasar a temas más importantes. Esto ayudará a mantener las sesiones enfocadas y envitar que se prolonguen innecesariamente.

Por último asigna a un responsable de tomar decisiones menores y deja que se encargue de tomar o conseguir la decisión sin involucrar a todo el equipo, así mantendrás a todos enfocados en lo esencial.

Seguramente ahora que conoces la ley de la trivialidad, podrás detectar con mayor facilidad cuando la discusión empiece a divagar y podrás tomar una acción para detenerlo y enfocarse en lo que realmente importa.